Amar mejor.

Pareja son dos elementos que se encuentran relacionados entre sí. El contexto es lo que marca la diferencia, es decir, no es igual hablar de una pareja sosteniendo una relación amorosa que una pareja con una relación laboral.

Dentro de la psicología se hace mención sobre la búsqueda de una persona que sea complemento de nuestras necesidades; aquella persona que padece de ciertas características que la definen como un ser poderoso, alguien perfecto para aliviar nuestros males. La pareja es un complemento, o al menos es lo que nos han hecho creer durante años.

Con el enamoramiento llega la idealización del vínculo en pareja y se inicia la aceptación del otro.
¿Cuántas parejas conoces que en la época de secundaria se caían mal o se odiaban?

La relación entre lo que no es aceptado socialmente y lo que necesito se va entrelazando para tolerar, aceptar y ser rebelde ante las críticas externas. Si a la chica le gusta el rock y tú como su pareja lo odias, te encontrarás en etapas de conflicto contigo mismo pero que serán al final reflexionadas y aceptadas para no perder el vínculo que recién se genera.

Para tener una relación de pareja amorosa claro que en primer lugar debemos hablar del autocuidado, del amor propio, de la autoestima.

Y para estar total, completa, absolutamente enamorado, hay que tener plena conciencia de que uno también es querido, que uno también inspira amor.
Mario Benedetti.

Como lo menciona Benedetti, para enfrascarnos en el enamoramiento es inevitable contar con la atención primaria de nuestras necesidades físicas, emocionales, espirituales y mentales. Cultivar nuestro propio bienestar personal, establecer límites, tener claro que se requiere crecimiento individual para poder entablar una relación estable.

En el autocuidado en pareja se requiere el autoconocimiento, la comunicación clara, el tiempo personal, la gestión emocional individual, el respeto mutuo y el apoyo sin hostigamiento.

Es importante tener claro el rol de tu pareja, tu pareja no es tu hijo, hija, madre o padre, incluso no es pertinente considerar a tu pareja como un amigo o amiga. Se debe tener claro que no vas a educar a tu pareja y que no es tu salvación si te encuentras en desequilibrio emocional, no funcionará como un barco.

Una pareja es un apoyo mutuo, compañía, crecimiento pero no es la persona que te dará alivio a tus males. Es algo absurdo pensar que te salvará de una situación en la que mantienes heridas sin sanar, no es tu bandita de curación y esto puede generar en ti frustración, enojo, ser dependiente y desilusionarte con facilidad.

Cada uno somos responsables de sanar los conflictos internos, tener autonomía afectiva para amar sin perder la capacidad de cuidado, las relaciones sanas son de cuidado a sí mismos evitando la idealización de la otra persona.

En las relaciones de pareja debemos poner límites, saber diferenciar cuando algo no nos gusta y aprender a levantar la voz en caso de sentir un abuso a nuestro bienestar.

Desde el inicio de la relación se pueden formar conductas que buscan el control, la humillación, la manipulación o el daño emocional de la otra persona. Esto ocurre en relaciones de pareja y pueden ser difíciles de reconocer desde el principio. Cuestiones que parecen simples empiezan a generar conflictos, como ejemplo, la solicitud de ubicación, fotos de con quién te encuentras, revisión del celular, control excesivo, decidir por ti cualquier situación, etc.

Nunca por encima de ti, nunca por debajo de ti, siempre a tu lado.
Walter Winchell

En Psiconversando te invitamos a reflexionar y atender las señales de alerta ante cualquier cambio o actitud negativa de tu pareja.

Visita nuestros espacios donde puedes recibir atención psicológica y orientación para llevar una relación sana.